lunes, 11 de marzo de 2013

Me estoy dejando crecer la angustia.

"This is your life, and it's ending one minute at a time."

No me importa cuándo, ni cómo. Sólo necesito que alguien me jure que esto va a parar, que va a pasar. Porque ya entendí que para salir de la tristeza no hay atajos.

Es difícil, igual, explicarlo. Digas lo que digas para calmarme, para que deje de llorar, yo me estoy por morir. Pero eso no lo sabés vos. No lo sabe nadie. Yo me voy a morir, estoy segura.


La angustia le está dando vueltas a mi corazón con un alambre. Y lo va ajustando y tensando cada vez más. No puedo parar de llorar, pero vos no lo entenderías nunca. Aparte ahora no me sale hablar. Sólo tiemblo.
No quiero que me mires así, con esa cara de preocupado. Y por favor no me digas 'tranquila, tranquila'. Cómo pretendés que esté tranquila si me voy a morir en cualquier momento.

Tengo miedo. Me agarro el pecho como si con los dedos pudiera atravesarme la piel y sacar el alambre, y sino, directamente, el corazón. Porque no aguanto más.

No puedo estar con gente pero tampoco sola. Estoy triste en mi casa. Me fastidio y me ahogo estando afuera. Tengo terror a ahogarme. Y entonces me quiero ir a mi casa. Pero, otra vez, estoy triste en mi casa. Y yo sé que intentás entenderme pero no podés y eso te frustra, y querés cuidarme pero yo no te dejo, o no me dejo. Es que no quiero que me veas así; loca, miedosa, llorona.

No, no me llames para preguntarme si quiero ir a comer. Y si no te contesto, no me mandes un mensaje lastimoso como si supieras cómo me siento. No entendés, nada entendés. Sino, no pensarías que tengo ganas de estar rodeada de gente que grita, que se ríe de todo, que se acaricia. Gente que me camina alrededor como si nada, como si yo no me estuviera por morir. Encima tengo que esforzarme para no parecer esto que soy. Es muy difícil manejar la taquicardia, la transpiración. Pero vos querés invitarme a comer y que yo pase un buen rato que evapore todo. Así, como estoy, como me siento. Es llevar a un ciego a que contemple un paisaje e inmediatamente después meterlo en una bañadera llena de tarántulas. Así me siento, en esa inmensidad y esa compresión de tristeza que no puedo controlar. Y que me está por matar.


No entendés nada y eso me enoja. Y a vos te genera impotencia no poder, o no saber cómo llegarme. Pero qué querés que haga, si tengo una armadura que me está haciendo presión en el pecho, y un corazón que está a punto de implotar. Esto no se me va a pasar por salir a comer. Ni por nada.

Interesante cómo llorar es una manera de sanar y de morir al mismo tiempo. Tengo calor. Estoy mareada. Me duele todo el cuerpo, todo. Me duele mucho la cara. Cada minuto que pasa me hago más chica. Quiero que te vayas, pero por favor quedate conmigo porque me voy a morir.

4 comentarios:

  1. Imaginate que dificil es entender que cueste un acto tán elemental como respirar. Yo odio entenderte en esta....

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    1. Claro. No se puede ser expeditivo con las emociones, tratarlas como un trámite. Mucho menos con las necesidades biológicas.

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  2. el dolor en el cuerpo tiene un ciclo que es difícil de encontrar. El ciclo de la Vida-Muerte-Vida. yo todavía lo busco y a veces aparece, por ejemplo cuando lleno tres hojas con la palabra aire, aire, aire...entonces es como si durmiera. Y no te asustes si te duele la cara porque son sólo lágrimas secas. a veces llorar es limpiar algo y ni te cuento si lloras enfrente de la cara de otra persona, en una cena o lo que sea.

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    1. Llorar frente a otra persona me hace sentir chiquita, siempre.

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