domingo, 17 de febrero de 2013

Esto.


Ella: Ey, creo que esta es la última vez que nos vamos a ver.

Él:…Bueno ¿Puedo preguntar por qué?

Ella: (mira para abajo, después lo mira a él) Sí. Me estoy por poner de novia.

Él: Ahh, no sabía que estabas con alguien. No estoy diciendo que no podías, eh. Claro que podías. Podés. Pero no sabía.

Ella: Sí, bueno…es que nosotros nos divertimos juntos, la pasamos muy bien, pero no da para mucho más.

Él: Puede ser, tampoco nos estás dando todo el tiempo del mundo.

Ella: Dale, boludo. Nos fuimos juntos del recital, y desde ahí nos hemos visto, ¿qué?, unas seis, siete veces. Todas para terminar garchando. Se nota que no da para mucho más esto.

Él: Pero, no entiendo, ¿no te pone contenta saber que me vas a ver? A mí me gusta saber que voy a verte cuando voy a verte (se acerca a darle un beso).

Ella: (Le da el beso pero se desprende rápido) No, sí, obvio. No es eso. Es que jugamos a los novios una vez por semana, y después nada, cada uno hace la suya. Así no podemos pensar en algo.

Él: Sí, pero de ahí a que empieces una relación con otro pibe hay como un trillón de pasos (le camina con los dedos por la espalda).

Ella: Sí, bueno. Es que…Es que vos me gustás. Me gustás mucho. Creo que nos pasa a los dos. Pero no sentimos por el otro. O sea, vos me encantás pero, no sé, no me pasan cosas, no te quiero.

Él: Ouch. Si yo, siendo hombre, te digo algo así, soy la mierda más grande del mundo.

Ella: No, buen, entendiste lo que quise decir.

Él: Mirame, ¿no te podrías enamorar de mí? (sonríe y parpadea)

Ella: Dale, no me jodas (riéndose, le pega despacito en la cabeza).

Él: En serio te pregunto. Yo creo que sí. No estoy ahí todavía, pero creo que podría llegar si sintiera que vos también querés.

Ella: Me decís esto ahora porque sabés que quizá sea la última vez que me tengas así, desnuda, en tu cama.

Él: Agregaste un ‘quizá’.

Ella: ¿Qué?

Él: Con respecto a la primera vez que me lo dijiste, hace 5 minutos. Ahora agregaste un ‘quizá’. Bastante esperanzador, me permito decir.

Ella: ¿Me estás boludeando?

Él: No. No puedo. No estoy en condiciones, me parece. Me estás dejando.

Ella: Dale, no te estoy dejando. No es dejar si no hay relación.

Él: Vos pensás que sólo servimos para esto. Para coger.

Ella: Y, un poco sí. No nos demostramos lo contrario.

Él: Pero siempre hablamos, nos reímos. Hemos visto películas.

Ella: Sí…todo antes o después coger.

Él: Lo estás simplificando mucho. Está bien igual, si no querés no te puedo obligar. Pero espero que entiendas que es muy difícil clickear así con alguien. Y todavía más difícil enamorarse.

(Ella se para, camina al living)

Él: ¿A dónde vas? ¿Querés tomar algo? Yo te sirvo.

(No contesta. Vuelve a la habitación con un cigarrillo en la boca. Se tira en la cama, en el mismo lugar donde estaba antes)

Él: Ah, no sabía que fumabas.

Ella: Nunca me preguntaste.

Él: Estoy celoso.

Ella: Buá. Sos un goma. Si quisieras “retenerme” (hace las comillas con las manos) no dirías boludeces así. Ni lo conocés. Hasta donde vos sabés, es un boludo con el que pasa un poco más que garchar. Del que, por ahí, en algún momento, me pueda enamorar. No sé.

Él: No, no entendiste. Estoy celoso del cigarrillo. Si te vas a llevar algo a la boca para prenderlo fuego, me gustaría que fuera a mí (se le acerca).

Ella: No hagas eso.

Él: ¿Qué cosa?

Ella: Eso. Decir cosas que sabés que me van a mover el piso.

Él: Qué querés que haga, me gusta moverte el piso. Me gusta moverte cualquier cosa, de hecho.

Ella: Sí, bueno. Basta. Todo lo que decís para mí es un anzuelo. No quiero tener de dónde agarrarme para seguir con esto.

Él: Hay un conflicto de intereses acá entonces, porque yo no quiero que dejes esto (pronunciando muy fuerte). Si estamos bien, si podemos estar mejor. No entiendo porque decidís salirte de esto (pronunciando muy fuerte).

Ella: (Se mueve. Se apoya en sus codos) En Lost in Translation, la noche que él le manda un memo para ver si está despierta y ella se va a su cuarto a ver tele, Charlotte le dice a Bob que nunca deberían volver a Tokyo, porque no sería tan divertido como esa vez. Con nosotros es algo así. Siento que si ponemos segunda y decidimos andar, vamos a arruinar todo lo bueno que es esto. Esto (lo pronuncia fuerte como él y se ríe).

Él: Okey. Ojalá tengas un noviazgo de película con este otro pibe entonces. Que esos sí son reales, eh (se para y empieza a caminar sin dirección).

(ella mira para abajo sin decir nada, sostiene y menea el cenicero donde tiró el cigarrillo, que es de esos que tienen agua adentro para que no siga saliendo humo)

Él: Perdón, no quise hablarte mal.

Ella: No, está bien. Puede ser que esté buscando un noviazgo de película donde todo funcione y eventualmente todo aburra. Pero si es así, quiero probarlo y darme la cabeza contra la pared yo sola.

Él: (se acuesta de nuevo, esta vez más cerca de ella) Quedate. Quedate y dátela conmigo. Por favor.

4 comentarios:

Sí / No / Meh