jueves, 29 de octubre de 2015

Me enamoré en año de elecciones

-Me enamoré en año de elecciones, ¿podés creer?
-Sí, sos vos, ¿qué tiene que ver el año?
-Callate, infeliz, estoy que no me aguanto el amor.
-A ver.
-’No sos vos, son tus estados de facebook’ fue lo primero que le dije.
-...
-Te juro, boludo, eso. No sé a quién se le ocurrió esa estupidez de tirar un palito y que sea halago, pero qué fucking genio. Después, cuando conté la historia por el grupo de Whatsapp, esa parte la omití.
-¿Por?
-No sé, fiaca que se hiciera joda crónica en todas las reuniones.
-No sos vos, son tus amigas medio pelotudas.
-No me gusta que digas eso, te lo remarqué mil veces. ¿Me vas a dejar contarte o tengo que aguantar mucha más estupidez de tu parte?
-Contame, contame.
-Bueno, nos preguntamos qué hacíamos en particular y en general. Los dos escuchábamos música pero mentira, yo miraba Intratables. El resto, él trabaja en una consultora y yo, bueno, lo que hago yo. No te voy a mentir, me daba terrible paja que me preguntara a quién voté. Nada polémico, el voto de omisión de culpa, Margarita, pero igual, qué paja.
Y mirá si era de La Cámpora y me hablaba de las privatizaciones y de volver a los 90 y me mandaba entrevistas que le hicieron a Macri hace 20 años. Cabeceo con esas cosas, boludo. A vos te lo puedo decir. Mirá si, peor, si era macrista. Nada por suerte, él votó a Margarita y cortó con Kicillof. No me lo dijo pero en una de las giladas que postea lo decía. Bah, que lo iba a hacer. Bah, ahora no me acuerdo. Me preguntó si le daba, eso sí.
-¿A Margarita? Qué pibe raro.
- ¿Raro como vos? A Kicillof, pero estás en pillo hoy. La verdad es que cero pero no quería dar asexuada ni, no sé, reprimida, así que le dije "es petiso, pero un toque sí". Ahí me tiró una metáfora tipo 'vuelta y vuelta' pero otra que no entendí y saqué por contexto.
-Yo le doy a Kici.
-Tiene tus dos debilidades. Jopo y pito.
-BUENO, EH.
-Sigo, por algo que dije de las vacaciones me contó una situación con la ex. Igual a mí no me molesta hablar de exes. Ni de propios ni de ajenos. Buen, no sé qué me hago la de la abultada lista de novios, uno y medio, ponele.
-¿Y la otra mitad? Si es una analogía con que fuiste cornuda, banco a morir y pienso robármela.
-Seguramente fui cornuda de algún salidor. Este no fue novio del todo, no conoció a mis viejos y esas cosas, sólo estuvimos mucho tiempo.
-Siempre me pregunté qué era lo que hacía cruzar la línea a novios. Todos dicen la cena familiar, para mí es dormir juntos la siesta.
-Igual creo que él flashea que tengo re levante. Que mil chabones se hacen el bocho conmAY, QUÉ LINDA LA SIESTA DE A DOS.
-O capaz quiere que pienses eso, así te sentís y hacés la linda estando con él. O lo piensa, no sé.
-Yo tampoco sé, pero buen. Un poco me gusta. Que maquine. Él, un montón. Cuestión, que pim que pam, me invitó a un evento. No sé si me lo mandó A MI o mandó a rolete.
-¿Evento de qué?
-"Amor sí-Macri no" se llama. Ni idea, algo hippie.
-¿¡QUÉ!? Matías ha abandonado la conversación.
-Te estoy jodiendo, tarado. ¿Te imaginás? Igual, qué me hago. Por el chabón que me gusta hago maratón de velorios.
-¿No te estarás manijeando un poquito de más? Digo, 4 días...
-Ya sé que sólo 4 días. Pero queda un mes de evitar hablar de las elecciones. Un mes de sacarnos tema por fuera del tema que está en todos lados. Perdón pero ES UN RE DESAFÍO.
-Buena, Indiana Jones de la conversación. ¿A dónde van a ir entonces? ¿Qué evento? ¿Una feria de comida en la que todo salga medio sueldo?
-No, a la presentación del libro de un amigo en un centro cultural. Sí, es pibito centro cultural, pero me re cabe.
-A mí tambiBUENO, SE ENTENDIÓ QUE ME GUSTAN LOS VARONES.
-Ya se te va a pasar. Tomate un quraplus.
-¿Te pasa a buscar? ¿Dónde vive? ¿Tiene auto? ¿Un hermano mayor? ¿Pararé algún día de hacer preguntas?
-No sé responderte nada de eso. Bah, sí, nos encontramos ahí. Me dijo que iba a estar de zapatillas verdes así que me la voy a pasar mirando el piso cuando llegue, la gente va a flashear que perdí las llaves. Na, tengo tatuada su cara en la córnea. Te juro. Imagino que me despierto y está él tocando la guitarra en el living. Tiene remera blanca y bermudas y yo un buzo suyo. Ni idea el clima, a quién le importa.
-¿Edad de este chabón que está tocando la guitarra en la casa que no tienen juntos?
-TODAVÍA. Toca la guitarra y es pibito centro cultural. No, sé, pero ¿veintimuchos? Ahora es cuando sirven los estereotipos.
-Invitame a un asado cuando bajes este tablero de Pinterest a la realidad, eh.
-Bueno, eso, y yo le dije que iba a ser la chica que esté a la espera de recibir flores. Ah, porque anteayer le conté que me gusta que me regalen flores. Que ya sabía que era medio 2-siglos-ago, pero que no me importaba.
Todo este manojo de amor y ganas casi sin mencionar las elecciones, ¿podés creer?
-Decile que Margaritas y cagá todo.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Lo mejor que te pasó en la vida

Entonces yo me di cuenta de que lo que más me gustaba de vos, más que tu sonrisa, tu picardía o incluso tu forma de besar, eran los dos huesos salidos para afuera y curvos al costado del final de tu panza. Dos canoas chiquitas que apuntan a tu pito que, igual, estaba cubierto por un short de algún club europeo. Pero ahi nomás, a punto de. A punto.

Me levanté y fui a poner agua para el mate, vos agarraste el celular, te reíste, yo pregunté qué pasaba pero no escuchaste o por lo menos no contestaste. O no escuché yo. Preparé una bandeja con tostadas cortadas en diagonal, en triangulitos; queso y mermelada. Y el mate. Desayunamos y charlamos sobre la pizzería de la noche anterior. Me dijiste que qué poca pizza de barrio tenía porque sugerí que un cachito de aceite le sobraba. Digo, chorreaba por todos lados, se veía en la bandeja, eso no puede ser parte del encanto de la pizza. Mi papá me enseñó que la muzzarella es lo más importante, me lo dijo en Angelin que, bueno, también sirve pizzas excesivamente aceitosas. Me agarraste la cara, me diste un beso, me miraste y me volviste a besar. No dijiste nada.

Era el momento de decir algo pero no dijiste nada.

 

 Te fuiste a ensayar y le conté a Esteban lo que había pasado, qué tal estábamos, cómo venía yo. Me dijo que desacelerara porque los hombres funcionan distinto y no creía que vos estuvieras tan hasta las manos. Detesto cuando alguien dice que los hombres no se enamoran. Siento ganas de tener el porte como para salir a destrozarles el corazón a millones de tipos. Uno detrás de otro. Todos sufriendo mi partida, mi desinterés, mi otro rollo.

Todos se enamoran, Esteban, todos necesitamos un abrazo a tiempo, reciprocidad, algo dicho en el momento idóneo para decir algo.

No se lo dije pero me encanta que me agarres la cara para darme besos.

Fueron tres semanas y media las que le dieron a Esteban la razón. Como siempre, no dijiste nada. No te excusaste con no sentirte listo, ni explicaste que no querías una relación formal, ni confesaste estar enganchadísimo con otra chica. Nada, te fuiste deshaciendo como esos videos de ilusiones ópticas en los que hay que mirar un puntito por 30 segundos y después la pared, y durante un rato se ve la figura que estaba alrededor del puntito ahí pintada, pero después desaparece aunque uno queda con sensación rara, de mareo o de dolor de cabeza y, cada tanto, con algún pestañeo, vuelve a aparecer. Exactamente así.

¿A quién le hablás cuando estás conectado si no es a mí? ¿Me viste escribir y borrar alguna vez? ¿Me cruzaste en la esquina de tu primaria de vuelta? ¿Me pensás? ¿Qué estás haciendo si no mirás mis fotos?

Necesito dejar de pensar en función de lo que hacés o dejás de hacer. Dejar de hacer en función de lo que creo que pensás. Dejar de dar vuelta oraciones en busca de algún sentido alternativo, también.

O puedo ser lo peor que te pasó en la vida. La mujer más importante, la que dejaste pasar. Voy a estar en todos lados. Vas a verme en cualquier chica que te sepa a incompleta, vas a sentirme cerca cada vez que alguien te ofrezca un mate dulce, que te mire y le preguntes qué pasa y te diga que nada. Te vas a encontrar conmigo cada noche que se corte la luz y no tengas más que una vela. Una puta vela. Voy a grabar discos y escribir libros. Voy a ser tapa de Playboy y te vas a querer morir. Me voy a coger a todos los tipos que alguna vez me dijiste que te parecían unos boludos. Sí, una y otra vez, y a los que detestás.

Esteban va a decirme que desacelere pero esta vez va a ser distinto. Esta vez no me para nadie. Ni los pibes que no se me enamoran ni los que sí pero yo no me siento lista, o no quiero una relación formal, o estoy hasta las manos con otro.

Voy a encontrar los huesos de tu panza en cualquiera y poco a poco vas a dejar de ser especial. Vas a desaparecer de la pared y de cualquier abrir y cerrar de ojos.

Voy a ser lo peor que te pasó en la vida. Tus amigos te van a gastar todos los partidos. Te van a mostrar mis fotos y te van a hacer comentarios sobre lo que dije en esa nota. Te van a preguntar qué se te cruzó por la cabeza para darme de baja.

Voy a ser tu mujer más importante, la que dejaste pasar.

Voy a seguir haciendo por y para vos, y vos vas a quedarte ahí, sin decir nada.

Si nunca dijiste nada.